domingo, 24 de junio de 2007

Capítulo: Reeduque su gesto gráfico (I)

Modificando su forma de escribir conseguirá mejorar sus hábitos de desorganización personal. He aquí algunos puntos que debe tener en cuenta en el análisis de un escrito:

- Disposición general: que la escritura esté bien dispuesta en una hoja de papel, que el margen y la distancia sean normales y que el texto resulte claro a primera vista son señales de que quien ha escrito el texto es una persona ordenada.

En caso contrario, si el texto tiene un margen irregular o si la página parece sucia y confusa, deducimos rápidamente que la persona que lo ha escrito es desordenada.

- Intensidad: las personas nerviosas e impulsivas no tienen una escritura tranquila. Su letras acostumbran a ser desiguales; la escritura muy insegura se puede asociar generalmente a personas muy emotivas.

Las letras escritas muy juntas entre sí indican un carácter ahorrador, aunque si este rasgo resulta exagerado, la escritura corresponde a una persona ruin y mezquina. En cambio, la letra ancha y espaciada se asocia a personas generosas; quienes tienen exagerado este rasgo demuestran ostentación y se arriesgan a caer en el ridículo por una afirmación excesiva de su personalidad.

La letra de trazo fino es sinónimo de voluntad débil o sentimental y, en el límite, de persona víctima de las ilusiones que se forja.

La letra gruesa representa la energía, el tesón y las ganas de trabajar. Sin embargo, una letra cargada de tinta indica una tendencia a lo material y a lo sensitivo. Las personas que así escriben son glotonas, sensuales y propensas a los placeres carnales.

- Dirección: las líneas ascendentes indican una elevación del pensamiento y las interpretamos como ambición y felicidad. Es la escritura del hombre emprendedor y jovial, aunque, sin mesura, delata presunción.

En cambio, las líneas descendentes pueden ser interpretadas como tristeza, agotamiento y temor a emprender. Denotan cierto miedo al fracaso.

La escritura horizontal nos transmite el equilibrio de las ideas de su autor, así como la prudencia, razonamiento y equilibrio mental.

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