Si no puede ver correctamente el mail o las imágenes, vea la versión online | | Condarco 5306 | BUENOS AIRES - ARGENTINA | (011) 4572-3987 | Contenido: | D | L | M | M | J | V | S |
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| | Julio 2008 | | | 10 mejores noticias de la semana | Invertir tiempo… mejor La tensión comenzó a desaparecer de todos los ámbitos públicos. La determinación del Vicepresidente cayó bien en la sociedad argentina. Resulta muy oportuno escuchar nuevas ideas para todas las cosas que podemos hacer… con consenso. Como mínimo mediante el diálogo institucional. Con esta visión, invito a conocer las ideas que se publican hoy en el Diario La Nación. 40 ideas para cambiar el país Los lectores de LA NACION, de manera anónima, elaboraron una cantidad de propuestas para cambiar la realidad que nos rodea y nos las enviaron. Educación, política, ecología, calidad de vida... ningún tema quedó fuera de su lupa. Aquí, los resultados. 1.- Abolir la enseñanza pública Hay que abolir la enseñanza pública, es un desastre y nos está llevando al fracaso total. La educación es algo demasiado importante para dejarlo en manos del Estado. Que sea privada no quiere decir que los pobres no puedan estudiar. Hay muchas maneras de financiar la educación para los que no pueden pagarla. Hasta Suecia está virando hacia la educación privada en todos los niveles. 2.- Empezar a educar en el hogar En el mundo desarrollado la educación es pública y gratuita. La educación privada no hará de los hogares argentinos algo similar al sueco. La educación es tan importante que debería empezar en el hogar. 3.- Que el Estado se ocupe de la educación El Estado debe ocuparse con seriedad de pagar bien a los profesores, de construir buenas escuelas y de legislar para que sea obligatorio el estudio secundario. De esta manera se podrá decir que la Argentina cuenta con una población instruida y capaz de hacer cosas buenas para el país y para el mundo, dejará así de ser un país subdesarrollado. 4.- Terminar con la política en las aulas La educación no debería ser privada totalmente, porque es fuente de igualdad de oportunidades. Sí hay que terminar con las rencillas políticas. Las instituciones educativas son un lugar de estudio, no de partidos políticos. 5.- Aumentar la participación directa La problemática del país sí tiene solución, y dentro de un sistema democrático. La participación directa de los ciudadanos en las instituciones del Estado, previa renuncia al individualismo que nos caracteriza, permitiría buscar metas comunes y privilegiar los intereses colectivos sobre los partidarios, dejando para después la superación de las diferencias. 6.- Reducir la presión tributaria Hoy sufrimos una escalada histórica de la presión tributaria. Los países desarrollados no poseen una carga fiscal ni remotamente similar a la Argentina. Pero tampoco la tuvieron, ni la tienen, aquellos países que, como el nuestro, sufrieron una alta tasa de pobreza, como Irlanda y Corea del Sur. Para citar un ejemplo que nos toca más de cerca, la provincia de San Luis pasó de ubicar el puesto 22 en el ingreso per cápita en 1983 a conseguir el quinto lugar en la actualidad, pero no aumentando impuestos sino a través de políticas de promoción industrial y beneficios fiscales a aquellos que producen, reinvierten y generan empleo genuino. Confiscar los ingresos de quienes producen riquezas sólo genera más pobreza y quita a los empleadores la fantástica oportunidad de reinvertir sus ganancias, lo que generaría nuevos y mejores puestos de trabajo. 7.- Elegir jueces y fiscales por voto popular En la medida en que el mayor problema es la corrupción estructural, la justicia no es independiente, y es el único poder sin representación popular. Una solución sería que los fiscales generales fueran elegidos por voto popular y no formaran parte de la carrera judicial. De esta manera no estarían sometidos por el ejecutivo ni por sus compañeros de carrera. 8.- Poder Judicial por votación Proponer que los jueces de la Corte, los federales y provinciales sean elegidos por la ciudadanía de la misma manera en que elegimos a presidentes y legisladores. El sistema podría ser que cada juez que desee integrar la magistratura presentara sus antecedentes en público y luego rindiera examen. Con esa nota se formarían ternas (aquellos de mejores antecedentes, trayectoria y mejor calificación), y despues de esto los ciudadanos elegiríamos cuál de los tres nos parece idóneo para ocupar el cargo. La elección se haría en año par, que no coincida con las elecciones de legisladores y presidentes. Deberían durar en sus cargos 4 o 5 años con la posibilidad de ser reelegidos indefinidamente si es que el pueblo lo confirma con sus sufragios. 9.- Pasar la recaudación del IVA a las provincias Así, cada gobernador podría bajarlo o subirlo según su buena administración y competir con las otras provincias para captar inversiones. 10.- Reducir los subsidios Los subsidios de la economía llegan a los 30.000 millones de pesos. Si se los reduce, con 6000 millones podría duplicarse el presupuesto educativo, para alcanzar la educación secundaria obligatoria en todo el país. De los 24.000 restantes, podrían utilizarse 1200 millones en quintuplicar el presupuesto para el desarrollo de las ciencias. De esta manera se podría tener más royalties y darles mayor valor agregado a nuestros productos. Y aún quedarían 22.800 millones de pesos para otros proyectos. 11.- Dejar de sentirnos únicos Los argentinos nos sentimos únicos e insultamos contra todo y contra todos. Nos molesta cuando nos dicen soberbios. Pero de lo que no nos damos cuenta es de que miramos sólo nuestro ombligo. Pido tomar conciencia del mundo, de mi país y tratar de mejorar como persona. Seguramente, el caos personal desaparecerá y podremos entre todos ayudar a que el de nuestro vecino también desaparezca. Como una cadena de favores. Con fuerza. Con amor. Con respeto. Con humildad. Sumando, nunca restando. 12.- Respetar al prójimo Lo primero que hay que mejorar es el respeto hacia los demás. Vivimos en un país donde nadie respeta las normas de tránsito, las de convivencia. Lo único que le importa a cada uno es salvarse a sí mismo. Nos falta mucho como personas para poder lograr algo. 13.- La educación debe encabezar el presupuesto nacional Educación debería ocupar el primer renglón del presupuesto nacional, y no sólo una educación enciclopédica, sino formativa y global desde la niñez. De esta forma podremos solucionar problemas de salud, justicia, convivencia y calidad de vida. 14.- Erradicar villas de emergencia Pienso que deberían erradicarse las villas de emergencia, pero antes de hacerlo habría que hacer un censo para ver cuál es el origen de quienes la habitan. Con el dinero que se recaude con la venta de esos terrenos podrían comprarse tierras privadas (si no hubiera fiscales), parcelarlas y entregar una parcela a cada familia que acepte el traslado al lugar elegido, con una tendencia precaria, no trasladable por un término a fijar (por ejemplo, 10 años), y entregar materiales para la construcción de viviendas, herramientas, semillas, núcleos de animales y otros elementos para desarrollar emprendimientos productivos, además de asesoramiento de especialistas (agrónomos, veterinarios, arquitectos, médicos, ingenieros). Con esos emprendimientos en marcha, pagar una cuota anual y/o mensual según la capacidad de pago de cada uno para utilizar ese dinero en nuevos emprendientos. 15.- Justicia Si se aplicara, no seríamos un país fuera de la ley, como habitualmente nos sentimos. Con justicia la corrupción y cualquier delito serían penados, no importa dónde se cometan, y nos obligaría como sociedad a respetar las normas que nos hemos impuesto y hoy no cumplimos. 16.- Fin de las listas sábana a) Para optimizar el mecanismo electoral debería permitirse que el votante pueda eliminar (tachar) nombres de candidatos de las listas sábanas. Pero antes que votar hay que saber hacerlo, por eso lo más importante es mejorar la educación básica. 17.- Volver a enseñar educación cívica Para que los chicos sepan qué es la Constitución argentina hay que enseñar otra vez educación cívica en la escuela. Eso permitirá aprender las leyes necesarias para la convivencia y el respeto a la libertad del otro (tránsito, basura, ruidos molestos, comportamiento urbano). Todo lo demás viene por añadidura. 18.- Recrear el Fonavi Para posibilitar la construcción de viviendas ?e intentar no repetir errores que han desvirtuado un buen sistema para solucionar el problema habitacional? habría que recrear el Fonavi (Fondo Nacional para la Vivienda) y combinarlo con un plan de ahorro y préstamo previo de un año, que asegure al beneficiario el acceso a su vivienda. 19.- Cambiar el sistema de voto Para que los diputados sean más sensibles a la gente que los votó deberían elegirse por distritos pequeños (tipo partido o municipio) y no por provincia completa. Eso daría más representatividad a la Cámara baja y eliminaría las listas sábana. 20.- Una idea de Ameghino para la producción de energía Recuperar las estaciones abandonadas con generadores de energía eléctrica y etanol a partir de leña de plantaciones aledañas, principalmente en regiones anegadizas. La antigua idea de Florentino Ameghino de profundizar las lagunas y plantar árboles en vasta escala para que los paisanos no estuvieran de holgazanes en los boliches. 21.- Reinsertar a los excluidos Es fundamental trabajar en la reinserción social de los excluidos, a través fundamentalmente de la educación, la capacitación laboral, y los microemprendimientos. El rol de las ONG en esta problemática y la participación de voluntarios y sponsors deben ser ampliamente difundidos y alentados. Todos deberíamos involucrarnos. 22.- Respetar la Constitución Nacional Sólo un renglón. Respetar las reglas de juego que fija la Constitución Nacional y no correrse ni un centímetro. Lo demás son sólo instrumentos que irán modificándose según evolucionemos. 23.- Transparencia Construir un sitio web donde todo proyecto de gobierno de alcance municipal, provincial o nacional pueda ser publicado con antelación para que la gente vote a favor o en contrar, sugerir modificaciones de ciertos puntos y que a su vez sean votadas y discutidas. En otro sitio web deberían divulgarse las finanzas del Estado y verse de manera gráfica el avance o retroceso en áreas clave de la economía, la salud, la educación, como si fuera una tabla de posiciones, la misma que apasiona en el fútbol. 24.- Una sola boleta Hacer como en Australia: cuando se entra en el cuarto oscuro hay una sola boleta y allí están todos los candidatos La gente vota escribiendo al lado de cada uno consignando el orden de preferencia. Además, de no prestarse al desmanejo actual, reduce el costo de imprimir boletas para los partidos políticos. 25.- Autocriticarnos Los argentinos somos engrupidos, soberbios e intransigentes. Engrupidos por pensar que con sólo un cartel impactante y algo de ?labia? podemos llegar a ser directores de empresa, diputados, senadores e incluso presidentes? Soberbios por pensar que sin efuerzo podemos sentarnos a dialogar sin escuchar y sin siquiera saber de qué se trata el problema. Intransigentes por creer que la realidad es sólo una y cómo nosotros la percibidos. Estos tres defectos nos convirtieron en un pueblo de mediocres. 26.- Políticos inteligentes Hacen falta hombres y mujeres que piensen el país como una unidad y se pongan objetivos, más allá de las diferencias, que nos permitan ver hacia qué país vamos y que los diferentes gobiernos le puedan dar continuidad al camino elegido, más allá de los diferentes matices políticos. 27.- Nuevos políticos Que los graduados en ciencias políticas, en vez de crear consultorías, ingresen a la política con ideas renovadas y sin herencias ni acomodos a sus espaldas. 28.- Regionalizar por clima Dividir la república en zonas productivas por climas y realizar acuerdos trasnacionales con países que tengan un desarrollo similar o afín con dichas regiones. 29.- Federalizar Promover el federalismo real y erradicar el centralismo porteño para siempre. Promover la unión estratégica de los nuevos estados independientes, con una fuerte inversión en la militarización en cuanto a fuerzas armadas fuertes y técnicamente modernizadas. No adoptar ninguna sugerencia de ninguna potencia para la creación de la nueva fuerza de defensa de la región. 30.- Prevención del delito Promover la difusión de los perfiles de los delincuentes por robo reiterado, portación de armas de guerra, violación, homicidio, tortura y privación de la libertad y cualquier otro delito aberrante: las caras y la historia de estas personas deben ser reconocidas por la comunidad entera. 31.- Un sistema representativo unitario ¿Por qué no modificamos nuevamente la Constitución Nacional y transformamos el país en un sistema representativo republicano unitario, al estilo de Chile o Italia? Es mucho más barato y la representatividad está dada igualmente. Hoy los medios de comunicación y los adelantos tecnológicos permiten una comunicación fluida entre los intendentes, los delegados regionales y el Parlamento nacional. Los asesores podrían ser las universidades, y sobraría muchísimo dinero para hacer una mejor distribución de la riqueza. 32.- Construir silos Debería usarse parte del incremento de las retenciones a la soja para construir con carácter de urgente (en menos de un año) silos de la última tecnología. Estados Unidos tenía una capacidad de almacenamiento de alrededor de una vez y media el volumen de siembra. En Canadá era del doble. En la Argentina no llegamos ni al 40%, y que esté en condiciones, aún menos. Luego aseguraría que la administración fuera cooperativa e impondría condiciones para formar parte de su administración. 33.- Respetar valores Lo primordial es la educación, pero no académica sino en valores esenciales y comunes a todos los que conforman la Nación. Respeto y tolerancia deberían encabezar el top ten. Desactivar la frivolidad y el facilismo y acompañar estos principios con el ejemplo de cada uno de nosotros. Solo hace falta la voluntad política de todos los responsables de los medios de comunicación y de los políticos que deben pensar en el largo plazo y no en la próxima elección. 34.- Generar un consenso nacional Generar un consenso nacional, con principios, al que todos los sectores se comprometan (por ejemplo, la prioridad de abastecer el consumo interno con la producción propia a precios de privilegio, pero sin que el Estado tenga que subsidiarlos), para que los poderes tengan una guía de continuidad, en especial las cámaras legislativas. Gastamos mucho dinero y energías en deshacer lo que hicieron los anteriores gobiernos. Ese es nuestro déficit, en eso se nos va la riqueza. 35.- Cumplir con el decálogo de los países ricos Al estudiar la conducta de las personas en los países ricos se descubre que la mayor parte de la población cumple las siguientes reglas (cuyo orden puede ser discutido): 1. Lo ético como principio básico. 2. El orden y la limpieza. 3. La integridad. 4. La puntualidad. 5. La responsabilidad. 6. El deseo de superación. 7. El respeto a las leyes y los reglamentos. 8. El respeto por el derecho de los demás. 9. Su amor al trabajo. 10. Su esfuerzo por la economía y acometimiento. En los países pobres sólo una mínima parte de la población sigue estas reglas en su vida diaria. No somos pobres porque a nuestro país le falten riquezas naturales o porque la naturaleza haya sido cruel con nosotros. Simplemente somos pobres por nuestra actitud. Nos falta carácter para cumplir estas premisas básicas del funcionamiento de la sociedad. 36.- Controlar la violencia en el aula Educar con todo: basta de tomas de colegios, universidades o de alumnos de 15 años que les pegan a los profesores y están a punto de ser padres. Hay que educar también a los padres en el tema, porque muchas veces son ellos quienes fomentan estas actitudes. 37.- Cambiar la cultura política Empezar por formar pensadores críticos desde las aulas, para elegir con criterio y votar al mejor, no al menos malo. Cambiar la ley electoral: que no se pueda ser presidente con menos del 51% de los votos y el primer mandatario tenga formación en ciencias políticas. Que cualquier persona que aspire a ser político o funcionario presente una lista de méritos personales y laborales. Exigir que el gobierno presente cada tres meses informes de su trabajo, realizado en sesiones abiertas, televisadas y con posibilidades de preguntar. 38.- Juicio de residencia La Constitución debería establecer algo similar al ?juicio de residencia? (al que eran sometidos los virreyes y oidores que cesaban en su cargo), por un tribunal mixto compuesto por legisladores de ambas cámaras, y de algún otro ámbito, tanto en el nivel nacional como en el provincial y sobre todo en el municipal. O sea: que se castigue al funcionario que roba; no como ahora, que nadie va preso. 39.- Más cultura del trabajo y el esfuerzo Hay que incrementar la cultura del trabajo y del esfuerzo. Basta de división social y lucha ficticia entre ricos y pobres: la Argentina sigue siendo uno de los países de América latina con mayor clase media. Basta de estigmatizar al que gana dinero. Ganar dinero está bien y debería ser el objetivo de todos mediante el esfuerzo. No podemos demonizar al que mediante su esfuerzo genera riqueza. 40.- Promover la autonomía de las personas Promover el desarrollo de las personas sin que dependan de la dádiva del gobierno de turno: campañas anticlientelismo, antifavor del puntero del barrio, antiplán trabajar/pan o lo que sea en forma crónica (si se aceptarían para los períodos de emergencia, pero con fecha de caducidad pronta, de la mano de un plan de recuperación nacional); promover el pago de planes de ayuda, siempre con trabajo efectivo como contrapartida, además de planes antiñoquis. Producción: Josefina Laurent Foro en lanacion.com: www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1027409 China Zorrilla Este país tendría que ser un país jauja, un país de ensueño, perfecto. Porque es bellísimo y me impresiona bastante cómo los argentinos desconocen su propio país. Me ha pasado de juntarme con amigas que me piden que les cuente sobre la Quebrada de Humahuaca. Pero, ¡vayan a verla ustedes!, les respondo. No valoran las bellezas y ventajas que tienen y soy yo la que viene a contarles a los porteños cómo es una ciudad como, por ejemplo, Bariloche. Piensan que es normal poder elegir entre ir a esquiar al Sur o bañarse en el Norte en la misma época. Bueno, sépanlo, y con esto quiero retar a los argentinos: no es normal tener tantas opciones dentro del mismo país. Actriz Victor Hugo Morales El cambio más posible es trabajar sobre dos ejes, la solidaridad y la juventud, y si se pueden unir ambos, mejor. Hay que formar una cultura de la solidaridad entre los jóvenes. La mía es una generación que no tiene chance ya de revertir los procesos, por eso digo que hay que hacer hincapié en los jóvenes y en la solidaridad. Siempre se habla de la juventud negativamente, pero nadie hace prensa sobre las acciones positivas que, lo sé, son muchas y eso ayudaría a estimular a la juventud dentro de la línea de la solidaridad. Locutor y periodista Santiago Kovadloff La Argentina fundamentalmente tendría que dejar de ser un país repetitivo, que vivencia su falta de imaginación política, y que opta por la reiteración de consignas con las que la política es una organización o una corporación, antes que ser representativa de las instituciones republicanas. Esto es lo primero que tendríamos que tratar, para lograr que se acerque un poco más al siglo XXI y se aleje del siglo XIX. Hay que lograr que la educación no sólo sea un recurso del que pueda disponer la población, sino que su vigencia se traduzca en las características del discurso de sus dirigencias. Necesitamos un país que capitalice sus fracasos. Toda las naciones que han madurado han tenido fracasos, pero lo que las distingue es la capacidad de capitalizarlo, de aprender de él. Eso no sólo tiene que ver con la educación sino con la actitud reflexiva. Pensar es una actividad infrecuente en este país. Necesitamos fortalecer las relaciones regionales e inscribir el concepto de desarrollo que impulse a la nación. Por último, es necesario que descubra que uno de los grandes desafíos del presente es la ecología y el pasaje de la sociedad productiva de elementos naturales a productos nacidos del conocimiento. Filósofo José María Muscari Lo que hay que cambiar es el nivel de tolerancia en la sociedad. Somos una sociedad que, aunque elegimos a nuestros dirigentes, no los dejamos gobernar demasiado. Y, desde el gobierno, tampoco parecen tener muy en cuenta que venimos padeciendo crisis tras crisis y, para estar al frente de un país como éste, deberían acercarse al pueblo de otra forma. Director teatral Pacho O?Donell La argentina cambiaría si se respetara estrictamente el texto de la Constitución. En estos momentos, las violaciones a ésta me parecen muy serias. Muy graves en todo sentido. Escritor e historiador | Buenos Aires Publicado en Ecos Diarios
Entra en vigencia la nueva ley de protección de los derechos del niño CABA Publicado en La Nación
Avanza la ampliación del subte E Entre Ríos Publicado en Informe Digital
Avanzan las obras de gas en nueve localidades CABA Publicado en Infobae
Comprarán medicamentos en laboratorios públicos para democratizar la salud San Juan Publicado en Diario de Cuyo
Primer centro municipal para hacer análisis de HIV gratis Tucumán Publicado en La Gaceta
El país comenzará a producir vacunas, remedios e insumos Neuquén Publicado en Infoglaciar
Avanzan la implementación de educación sexual en escuelas Jujuy Publicado en El Paso
Equipamiento para hospitales de la provincia CABA Publicado en Infobae
A 14 años, vuelven a rendir homenaje a las víctimas del atentado a la AMIA La Rioja Publicado en Riojanos
Obras de edificios escolares avanzan en el receso invernal | | Publicado en Clarín
La promoción de la seguridad vial Publicado en Clarín Por Ricardo Roa Un negocio a pura pérdida Publicado en Clarín Por Ricardo Kirschbaum Radiografía de una fractura Publicado en Infobae Por Agustín Romero Antes y después del atentado | | | Nota Líder: La Argentina ante los grandes cambios mundiales | | La Argentina ante los grandes cambios mundiales El ojalá definitivamente superado conflicto entre el gobierno nacional y el campo obligó a la Argentina y a los argentinos a mirarse su ombligo, y por lo tanto a detener su producción más ambicionada por el mundo. Precisamente, nos encerramos donde más debemos abrirnos. Por eso, de aquí en más se hace imprescindible recuperar el Estado y la actividad privada para que ambos, unidos, sean capaces de proyectar lo mejor de nuestro país al mundo. Llegó la hora de mirar afuera para empezar a trabajar juntos entre nosotros, en vez de seguir dividiéndonos justo cuando la Argentina nos precisa más unidos que nunca. La disputa global de los alimentos y la energía está cambiando en el mundo el escenario productivo y comercial. Se han acelerado drásticos cambios en el uso y propiedad de la tierra, en los métodos de producción y en los mercados alimentarios y de la energía. Tal disputa promueve migraciones entre el campo y la ciudad, entre regiones, entre países, agita convulsiones sociales. Los países luchan para contrarrestar las consecuencias sociales de este fenómeno. Entre otros efectos, se advierte el desarraigo de miles de familias y el crecimiento de las villas suburbanas, donde confluye buena parte de las ex familias agrícolas, con los consiguientes costos para el presupuesto estatal de asistencia y servicios a esos conglomerados. Avanza la tecnología en un salto asombroso y se generan nuevas formas organizativas de productores, de comercializadores, transportistas y de grupos financieros que tercian ahora en la producción directa (sociedades de siembra o formas de arrendamiento, que en la Argentina manejan ya el 70% de la producción cerealera). Los precios extraordinarios de cereales, oleaginosas, lácteos y carnes, empujados por la enorme demanda de nuevos mercados consumidores como China -a donde va el 65% de nuestra soja y su harina-, India, Rusia, generan ganancias antes imprevistas y los gobiernos y grupos sectoriales se disputan la renta excedente. Aquí en el país, sólo el 4% de los productores maneja el 72% de la producción cerealera exportable. En un proceso de disminución acelerado en los últimos años, menos del 47% de la tierra del área agrícola es aún propiedad de familias agrícolas (hace 20 años era el 75). En Mendoza, la "unidad viñatera" promedio pasó de 5 a 9 hectáreas en 15 años. Pero los últimos 700 viñedos implantados -entre 2000 y 2007- son de un promedio de 50 hectáreas, con alta especialización y muy buen desarrollo tecnológico. Un fenómeno similar se vive en las bodegas. Ambos cambios han promovido una notable expansión y calificación vitivinícola en los últimos 15 años. Un informe del INTA local señala, paralelamente, que unos 10.000 viñedos chicos han desaparecido y cientos de bodegas chicas quedaron al margen del sector. Entre ellos, unos 8.000 productores cabeza de grupos familiares. Este proceso -vertiginoso, mundial- exige del poder público políticas de Estado capaces de incentivar la expansión económica que propician los nuevos métodos, pero cuidando el desarrollo y la ecuanimidad social. Esto es, debatir estrategias de resguardo de la competencia y las reglas de juego, claras y estables, que alienten y no asfixien el emprendimiento empresario. Y que resguarden el equilibrio de los mercados y la integración de los más chicos. Que impulsen la integración, capacitación y modernización tecnológica de los pequeños productores, como condiciones temporales de la asistencia que se les brinda: ese apoyo no puede ser para la subsistencia de los viejos métodos, bajo la muleta protectora del Estado, sino el apoyo necesario para acceder a la autodeterminación económica. Los países advertidos, las regiones, los bloques continentales están definiendo estrategias comunes, políticas de Estado para prevenir los desequilibrios que este vertiginoso proceso provoca. Sin embargo, el Mercosur, pese a ser uno de los grandes bloques agroexportadores del mundo -detrás de Estados Unidos y Europa-, carece aún de una política común en ese sentido y no coordina su oferta comercial internacional. De hecho los países que lo integran compiten entre ellos. En América Latina son muy pocos -tal vez Brasil sea la excepción- los países que trabajan en este sentido con la celeridad que les imponen los acontecimientos. Nuestro país, y en particular Mendoza y la región, han desnudado en estos días de confrontación entre el campo y el Ejecutivo, en las especulaciones de la tierra ociosa y apta para la producción de oleaginosas para biocombustibles o en las proyecciones de suelo y agua disponibles, que no han discutido ni elaborado políticas de Estado (es decir, permanentes y a salvo de los cambios de gobierno), en las que se defina claramente cuáles son nuestros objetivos agroindustriales, energéticos y ambientales. En otros términos, es imperioso contar con normas estables que prevengan las reglas del juego económico y social y las condiciones para la irreversible integración regional. Hay esfuerzos sectoriales aislados -la vitivinicultura, por ejemplo- que no alcanzan a disimular la falta de una política global en esto de prevenirse ante estos vertiginosos cambios que el mundo evidencia y que están transformando la vida social y productiva de toda la humanidad. Publicado en Diario Los Andes - Ver nota original
| Publicado en Mega 24
Crece la exportación de vino Publicado en Tucumán noticias
Lanzan créditos para proyectos turísticos públicos Publicado en CuyoNoticias
Las economías regionales Publicado en Datachaco
Se invertirá en la optimización de la industria arrocera Publicado en Opinión
Fortalecen recursos Publicado en Diario Panorama
Argentina y Chile producirían un vino binacional Publicado en El diario de La Pampa
Subsidios para cooperativas agropecuarias Publicado en Mega 24
Corrientes sigue apostando a la producción Publicado en Noticias de la calle
Impulsan la reactivación productiva de las PyMEs a través de créditos Publicado en Diario de Cuyo
Presentaron un servicio de comunicaciones para todas las pymes | | | Buenas Nuevas por Provincia |
| | Megapensamiento: Sobre la participación juvenil parte 2 | Ideas semilla-fuerza | Este espacio es para difundir ideas o conjuntos de ideas que impulsen cambiar la realidad, principalmente si esta no está caracterizada por la calidad institucional. Es lo mínimo que podemos reclamar. Queremos ser bien gobernados. Y además invitamos a quienes crean que pueden aportar se sumen a este emprendimiento. Sobre la participación juvenil parte 2 El proyecto sobre la participación ciudadana juvenil, orientada en el arte y la comunicación alternativa, ha resultado satisfactorio. Los objetivos han sido alcanzados con precisión. Han aprendido que es posible cruzar las fronteras de la adversidad y de lo que se cree imposible. Participar, intervenir en los procesos de decisión es importante. Pero hemos descubierto aquí, en este encuentro de jóvenes de distintos países, de jóvenes del mundo, que es posible mejorar el lugar en el que vivimos. Y el periodismo alternativo, como el que practicamos aquí en Aristotelizar, es una herramienta para alcanzar el cambio social. En esta oportunidad, ya con la satisfacción que se siente al haber realizado correctamente el trabajo y sentir que los objetivos han sido alcanzados con soltura, he decidido compartir un texto que me entregó uno de los jóvenes que participaron del proyecto&hell ip; El autor del mismo es salvadoreño, vive actualmente en Madrid, y es un hombre de los que hay pocos, aquellos hombres con instinto de lucha social… un hombre que actúa como piensa. Disfruten sus ideas: PERO, ¿QUÉ LE PASA AL MUNDO? La Señora del Metro He vivido hoy en la estación del metro una escena que colocó mi mente de nuevo y por unos instantes de regreso en mi país. Esta tarde al volver a casa pude ver y escuchar como una señora junto al teléfono se debatía entre la alegría y la tristeza. La alegría por la oportunidad de vivir en un país como este y la tristeza de tener a su gente lejos, a muchos kilómetros al otro lado del océano. Mi emoción llegó a su momento cumbre cuando la escuché decir entre lágrimas: " no se preocupe mamá, aguante un poco que mañana mismo le mando el dinero", fue entonces cuando reflexioné acerca de lo lejos que estamos los humanos de entendernos los unos con los otros, la reflexión me llevó a recordar y pensar en la noticia que acaparaba las portadas de los periódicos de la mañana acerca de las nuevas pol& iacute;ticas antiinmigrantes tomadas por el actual gobierno de un país vecino. La noticia es que si una persona le renta un piso a un inmigrante, esta persona tendrá problemas con la "justicia". ¿Qué nos pasa?, me digo a mi mismo-¿Hemos olvidado ya que las líneas fronterizas son imaginarias?-¿Qué en el siglo XXI no debería haber exclusión de ningún tipo? La señora del metro con su acento suramericano me hizo sentir como si alguien atravesara con su mano mi pecho, cogiera mi corazón, lo apretara un poco y le diera dos vueltas para colocarlo de nuevo en su lugar, debilitado y tembloroso pero funcionando aun. Fue impactante ver la forma de manejar las palabras para que su interlocutora no notara las lágrimas que se tragaba. Recordé en ese momento a mis compatriotas con disfraces de payaso que se suben en los autobuses de El Salvador a dar su show por unas cuantas monedas, riéndose de los dientes hacia fuera pero llorando de la garganta hacia el corazón; riéndose por trabajo, por necesidad, pero preocupados por los tres dólares que significan pasar de ocho de la mañana a diez de la noche de un lado a otro, de autobús en autobús, y muchas veces con un niño entre sus brazos que también va pintado de payasito; tres d& oacute;lares, tres dólares si la suerte no dice otra cosa. La forma de manejar la conversación que tuvo la señora del metro me hizo admirar el instinto humano, el cual, ante las adversidades, busca a parte de la satisfacción de las necesidades materiales, la minimización del daño psicológico y deja espacio para las caricias, la dulzura y la protección de sus seres queridos, como la madre que pide limosna en el semáforo de la Calle Gabriela Mistral de mi ciudad capital y cuando consigue su primer cuarto de dólar lo dedica para comprar un caramelo a su hijito. Lo ensayado que parecía la plática telefónica me dijo que a lo mejor no es la primera vez que le pasa a esta señora. Tapaba con su mano derecha el micrófono del teléfono cuando no podía contener los suspiros, al mismo tiempo que veía en la pantalla del aparato el saldo que le quedaba a la llamada. Entonces pensé en la persona que estaba en el otro teléfono a cientos de kilómetros, ¿Quién será?, ¿una madre enferma o hambrienta?, ¿una madre endeudada?, no lo sé, pero pude ver como esta señora valientemente lloraba en silencio para que la otra pudiera sonreír, sufría en secreto para que la otra pudiera gozar y con este esfuerzo reducía a una el número de personas adoloridas que de otra manera habrían sido dos. No sé si en ese instante me puse por unos segundos atrofiado de la mente o estab a abusando de mis cinco minutos de tribulación diaria a los que pienso que todo humano tiene derecho, pero traté de encontrarle una función matemática a la escena que estaba observando, me dije a mi mismo: "el cien por ciento de ese dolor que en este caso afecta a dos partes iguales debe ser dividido entre un número mayor que uno para que haya un punto de equilibrio en la relación, tal que, la distribución sea proporcionalmente equitativa y el resultado sea positivo". Pero en esta función, la señora frente a mis ojos estaba soportando todo el dolor por lo que no cuadraban mis cuentas, ¡Hay algo que no encaja! –me dije indignado– luego pensé que en cierto modo a mi también me afectó escuchar, así que creí que al absorber un poco de tristeza de algún modo compartía la pena de aquella señora, que yo debía ser la parte faltante en la función para distribuir el peso, por lo tanto tenía que decírselo para alentarla un poco al mismo tiempo de descansar su pena al confesar mi trauma. Dije entonces: "con dos cojones" ¡estas no son matemáticas!, me acerqué a ella luego de escuchar el sonido del teléfono colgado y antes de que acabaran mis minutos de locura le dije: "no se que le ocurre, pero este teléfono también me ha escuchado actuar en otras ocasiones, si le sirve de algo, ahora estoy feliz, y sé que los humanos somos capaces de superar los retos por duros que parezcan, que hoy llueve afuera de la estación, pero luego saldrá el sol; que está oscuro por la noche, pero mañana alumbrará la luz de un nuevo día, y que sin duda alguna, sea lo que sea que le pase, tendrá que cambiar la historia". Me miró por unos instantes y pensé que sería una persona más en recordarme que estoy loco, pero para mi sorpresa, escuché su voz ya relajada que me dijo: "muchas gracias, noté que me estabas mirando y aproveché en liberar mis tristezas, es que a mis 52 años he entendido que no es lo mismo llorar en soledad que contar con alguien que te escucha". Me despedí diciéndole que pasara una feliz noche, ella me dijo: "hasta luego" y antes de marcharme me di cuenta que mi entendimiento era ocupado por una sola pregunta: ¿Qué le pasa al mundo? Bobby Federico Guido Fiorentino federicofiorentino@aristotelizar.com | | | Esta edición ha sido preparada por: Federico Fiorentino, Florencia Fiorentino y Melisa Kaprielian. Diseño: Ignacio Nelson de subwaydesign (www.subwaydesign.com.ar) www.aristotelizar.com - Semana 89
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