jueves, 5 de julio de 2007

Reflexionando sobre la Libertad, la Educación y la Laicidad.

“La ignorancia no es un derecho es un abuso” José Pedro Varela

“Con Libertad no ofendo ni temo” José Artigas

El Prof. Dr. Luis Villemur Triay, nos hablaba sobre la importancia de educar para la Libertad, nos decía: El problema de la Libertad así como el de la educación de los niños, jóvenes u adultos para su ejercicio, tiene mucha antigüedad, y ha sido preocupación de filósofos, estadistas y educadores de todos los tiempos. Ha desencadenado muchas guerras y ha sido el estandarte de muchas revoluciones. Y debería ser la preocupación del “hombre común”, porque es el problema más importante de toda su vida. Si el problema sigue vigente es porque nunca hasta el momento, se ha resuelto satisfactoriamente en forma definitiva.

Desde la más remota antigüedad la historia nos refiere las luchas de hombres contra hombres por conquistar o defender la libertad.

Paralelamente también conocemos los intentos realizados por escuelas filosóficas y por diversas religiones tendientes a enseñar al hombre a encontrar el camino de la libertad frente a las posiciones que bullen en su interior, y que tienden a esclavizarlo. Permanentemente ha existido, y también existen tendencias que, con la máscara de la libertad pretenden precisamente aniquilarla. Y entre los antecedentes recientes, como magnífico documento que testimonian el acuerdo de los educadores del mundo es este, como o en otros muchos problemas educativos, se debe destacar La Carta de México acerca del Derecho a la Educación (asamblea Mundial de la educación, México, 1964) entre cuyas 27 conclusiones se encuentran los postulados fundmentales de la Educación para la “Libertad”.

El hombre puede ser esclavo de otro hombre, cuando físicamente es sojuzgado por ellos, o cuando se somete voluntariamente a su yugo; también se puede ser esclavo de las ideas de otros hombres cuando las acepta sin análisis, y se pone a su servicio incondicional y de sí mismo; cuando no gobierna sus pasiones y deseos ancestrales. El concepto más claro acerca de la Liberación de cualquier esclavitud lo ha dado José Ingenieros cuando nos dice: “el hombre libre, lo es aún encadenado”.

Hay un precepto oriental que dice: “lo que escuchamos lo podemos olvidar, lo que vemos también, lo que vivimos, no”.

El maestro Néstor Píriz en su trabajo sobre que es la laicidad nos dice: "por generalización, pues, laico significa asectario y adogmático en cualquier actividad de que se trate. Y así el sentido estricto de laico (referido solo a religioso) se amplia en un sentido lato", (referido a todos los planes de opinión en que pueden afiliarse los hombres).

ESCUELA LAICA, en el sentido estricto, era la escuela atendida por laicos y donde no se enseñaba religión. ESCUELA LAICA, en el sentido lato es la ecuela donde no se enseñan dogmas, donde no se hace proselitismo sectario (sea religioso filosófico, político, artístico, etc.). Laico o Laica, califica a toda ceremonia o acto popular no santificado o consagrado por el clero.

Imágen Satelital del Río de la Plata, (vista desde el noroeste).

LAICITA: al decir "yo soy laico”, por ejemplo, reconocemos tácitamente la división en clases hecha por la Iglesia Católica. Al decir “yo soy muy laico", o sea “soy un adicto laico”, no manifestamos nuestra adhesión o simpatía por el laicismo y sus fines. La idea de laico militante se expresa con propiedad diciendo: "yo soy laicista", es decir, "soy partidario del laicismo y de la laicidad".

La Iglesia suele anunciar, por ejemplo: “el papa ha reunido un congreso de laicos” pero nunca se lo verá convocar un congreso laicista.

EL LAICISMO es la Doctrina o movimiento en los laicistas, tendientes a separar la Iglesia del Estado. El LAICISMO PROCURA INDEPENDIZAR a las instituciones a los servicios públicos de toda advocación religiosa.

En una nación dividida en multitud de credos, todos con igual derecho, ninguno de ellos debe tener hegemonía sobre el Estado, ni gozar de privilegios o ventajas sobre los otros cultos, así como el Estado, no tiene derecho a entrometerse sobre los otros asuntos de la religión, siempre que respeten el sistema de derecho vigente. Ni un Estado siervo de la Religión, ni una religión a la servidumbre del Estado. Los Templos deben ser libres dentro de un Estado libre: “EN UNA NACIÓN DIVIDIDA EN MULTITUD DE CULTOS, TODOS CON IGUALES DERECHOS, NINGUNO DE ELLOS DEBE TENER HEGEMONÍA SOBRE EL ESTADO, NI GOZAR DE PRIVILEGIOS O VENTAJAS SOBRE LOS OTROS CULTOS”.

(Artículo basado en investigaciones realizadas, por el Prof. Dr. Luis Villemur Triay y el Maestro Néstor Piriz, sobre la libertad, la educación y la laicidad).

1 comentario:

Carmen Diez dijo...

MUY BELLO BLOG, FELICITACIONES!!!!!

ATTE. M. C.